Llego a la habitación cuyo nombre era el suyo, abrió la puerta y contemplo la enorme habitación, quizás demasiado, puso el ataúd encima de la cama y guardo su nevera portátil en la nevera de la habitación, echo las cortinas y a si dejo el paraguas, pronto se haría de noche y tendría que ir a buscar el comedor, pero quizás mas tarde, ahora descansare un poco… y despues se fue