Tsuyu a penas había llegado hará media hora, en la recepción le entregaron la llave de la que sería su habitación, aunque la dejaron sola vagando por los pasillos, con su olfato le llegaba el rastro de algunos seres y se preguntaban como conseguían vivir todos pacíficamente en un lugar tan delimitado, quizás la convivencia con su tía había trastocado cualquier atisbo de realidad que quedaba en ella, a pesar de eso, esta perdida y sola, oh que novedad... tenía una llave y un gran pasillo frente ella, pero no sabía a donde debía ir, probablemente optaría por quedarse quieta esperando a que pasara alguien que pudiera ayudarla.